viernes, 2 de octubre de 2015

LOS CENTROS Y SUS PARTES

LOS CENTROS Y SUS PARTES

SOBRE LOS CENTROS Y LAS PARTES DE LOS CENTROS

La recepción mecánica de las impresiones solo puede alimentar las partes mecánicas de los centros. (mente sensual)

Pero cuando las impresiones son recibidas, digamos, con una sensación de asombro o deleite, caen sobre las divisiones emocionales de los centros. (mente intermedia)
                              
Cuando son recibidas por una atención dirigida y un esfuerzo mental individual caen sobre las divisiones intelectuales. (mente interior)

Ahora bien, una impresión negativa ira a su lugar apropiado —a saber, las partes negativas de los' centros—.

Las impresiones recibidas de una persona por quien se tiene franca antipatía alimentaran la parte emocional negativa.

Esta entonces almacena energía y se descarga sobre cualquier persona por una causa nimia —es decir, uno se deja dominar por la violencia sin que haya razón alguna—.

La literatura negativa y los filmes de crímenes, violencia, odio, etc., si uno se identifica con ellos, alimentan la parte negativa del Centro Emocional y lo llenan de energía negativa.

Un libro negativo puede lograrlo —si se lee identificándose con el—.

Por eso es preciso aprender a recibir las impresiones mas conscientemente y no identificarse con las negativas.

Aprender a ser muy cuidadoso a este respecto.

Esta es una forma de Recuerdo de Si y la energía que se usa es extraída de las impresiones negativas.

Las gentes se imaginan, empero, que cuando están solas o nadie las está mirando les es licito entregarse a todos los pensamientos negativos que desean.

De este modo acrecientan el material destinado a las emociones negativas que, tarde o temprano, se expresaran violentamente atacando e hiriendo a otra persona.

Todas las emociones negativas desean herir, y en su fondo descansan ilimitadas formas de violencia.

El continuo hacer cargos a los otros almacena gran cantidad de materiales destinados a elaborar emociones negativas que si no pueden atacar a los otros se vuelven contra uno.

El único remedio es no ceder a las impresiones negativas —esto es, estar suficientemente despierto para impedir que esas impresiones vayan automáticamente a la parte negativa del Centro Emocional.

Hablo de las impresiones exteriores y también de las impresiones interiores que derivan principalmente del pensamiento o memoria o imaginación.

El obrar incontrolado de la imaginación suele alimentar a las emociones negativas.

Por eso siguen acumulándose indefinidamente.

Si se presta atención al propio estado interior no cuesta nada descubrir que uno se ha identificado dejando pasar una impresión negativa.

Creemos tener un buen filtro —que no deja pasar ningún germen infeccioso—.

Si, ¿pero se ha dado cuenta de ello? ¿Ha iniciado sobre sí esta parte del Trabajo? ¿O deja pasar todo sin que se filtre?

Ahora bien, ¿qué es lo que se entiende en la práctica de todo esto?

Hemos de comprender que las impresiones pueden caer en diferentes partes de los centros y que las impresiones de la vida exterior, de las gentes, etc., que vienen por la vía de los sentidos, pueden ser dirigidos y no necesitan caer en este doloroso lugar.
En realidad tenemos el poder, si lo desarrollamos, de realizar un esfuerzo consciente para que las impresiones caigan en nuevos lugares de nosotros.

Ahora bien, tenemos en nosotros muchos lugares nuevos escasamente usados.

Por dicha razón estudiaremos otra vez nuestro Ser desde el ángulo de los centros y de las partes de los centros.

Sera, pues, posible aprehender mejor de qué modo nuestro Ser, tal como es, se sitúa en los diferentes niveles —ya que algunas partes son más mecánicas y de este modo inferiores y algunas menos mecánicas y de este modo en un nivel más elevado.

Un hombre que vive completamente en las divisiones mecánicas de los centros (mente sensual) no pude mudar su Ser.

El primer paso estriba en observación de sí.

Esta nunca es mecánica —es decir, un hombre o una mujer no puede observarse a si mismo mecánicamente—.

El observarse a si mismo requiere una atención dirigida y la atención requiere conciencia de sí, o más bien, el acto de atención nos sitúa inmediatamente en las partes más conscientes de los centros. (mente interior)

Ocurre lo mismo con el Recuerdo de Si.

Nadie puede recordarse a si mismo mecánicamente.

El pleno Recuerdo de Si exige plena conciencia.

Sobre este particular Ouspensky dijo lo siguiente:

"Retornaremos otra vez al estudio de los centros y al estudio de la atención y al Recuerdo de Si que constituyen los únicos caminos que llevan a la comprensión.

Además de la división en dos partes, positiva y negativa, que, como hemos visto, no es la misma en los diferentes centros, cada uno de los 5 centros (Intelectual, Emocional, Motor, Instintivo y Sexual),se divide en 3 partes.

Estas 3 partes corresponden a las divisiones de los centros mismos.

La primera parte, la más externa, es 'mecánica', incluso los principios motores e instintivos; la segunda es 'emocional' o intermedia; y la tercera es 'intelectual'; la más interna.

El siguiente diagrama muestra la posición de las partes en el Centro Intelectual:

"El Centro está también dividido en una parte negativa y una parte positiva, y cada una de estas dos partes se divide en 3 partes, de modo que el Centro Intelectual consta en realidad de 6 partes.

Cada una de estas 6 partes se divide a su vez en 3 partes: mecánica, emocional e intelectual.

Me referiré luego a dichas partes, con la excepción de una sola parte, la parte mecánica del Centro Intelectual, sobre la cual hablare ahora.

El significado de la división de un centro en 3 partes es muy sencillo.

Una parte mecánica trabaja casi automáticamente: no requiere atención alguna.

Pero debido a esto no puede adaptarse a los cambios de eventos y prosigue trabajando en la misma forma en que comenzó, cuando las circunstancias han cambiado completamente.

En el Centro Intelectual la parte mecánica incluye en si misma todo el trabajo de registrar las memorias, las asociaciones y las impresiones.

Esto es todo lo que debería hacer normalmente —es decir, cuando las otras partes realizan su trabajo.

Nunca debería replicar a las preguntas dirigidas a la totalidad del centro, ni tampoco decidir cosa alguna, pero desdichadamente esta siempre pronta para la decisión y siempre contesta a toda suerte de preguntas de una manera estrecha y muy limitada, en frases hechas, en expresiones populacheras, en máximas de partido, etc.

Esta parte posee un nombre propio: es llamada 'aparato formatorio' o a veces 'centro formatorio', es la parte más externa del centro intelectual.

"Cabe la posibilidad de distinguir 3 partes en el aparato formatorio: la mecánica (puramente automática) como la repetición mecánica de algunas palabras oídas o leídas, la emocional (curiosidad, indiscreción, imaginación no dirigida), y la intelectual (astucia, maña, cautela).

Muchas personas, en particular las No 1, viven toda su vida únicamente con el 'aparato formatorio', sin tocar nunca las otras partes de su Centro Intelectual.

Para todas las necesidades inmediatas de la vida, para recibir las influencias 'A' y responder a ellas, el aparato formatorio es suficiente.

Son personas estereotipadas —poco menos que maquinas.

 "La parte emocional del Centro Intelectual consiste sobre todo en lo que es llamado la emoción intelectual —es decir, el deseo de conocer, el deseo de comprender, la satisfacción de conocer, la insatisfacción de no conocer, el placer de descubrir.

El trabajo de la parte emocional exige una plena atención, pero en esta parte del centro la atención no requiere esfuerzo alguno.

Es atraída y mantenida por el tema mismo.

La parte intelectual del Centro Intelectual incluye en si la capacidad de creación, de construcción, de invención y descubrimiento.

 No puede trabajar sin atención, pero la atención en esta parte del centro debe ser controlada y mantenida allí por la voluntad y el esfuerzo.

"Este es el punto principal en el estudio de las partes de los centros.

Si los contemplamos desde el punto de vista de la atención nos daremos cuenta en seguida en que partes de los centros estamos.

Sin atención, o con atención vaga, estamos en las partes mecánicas; con la atención atraída por un tópico de pensamiento o de consideración estamos en la parte emocional; y con la atención controlada y mantenida por la voluntad sobre dicho tópico estamos en la parte intelectual.

 Al mismo tiempo nos muestra el camino que conduce a las partes superiores de los centros.

Por el estudio de la atención y el intento de controlarla, nos obligamos a trabajar sobre las partes superiores de los centros, porque el mismo principio se refiere igualmente a todos los centros, aunque no sea tan fácil distinguir las diferentes partes en los otros centros.

"Ocupémonos del Centro Emocional.

No hablare al presente sobre las emociones negativas.

Solo nos ocuparemos de la división del centro en 3 partes: mecánica, emocional e intelectual. (parte sensual, parte intermedia y parte interior)

La parte mecánica -sensual- consta de la clase más barata de humorismo ordinario y un sentido tosco de la comicidad, del amor a las excitaciones, de las exhibiciones especuladas, de la pompa vana, del sentimentalismo, del amor a estar en una multitud, de todas las clases de emociones de masas, de todas las clases de emociones inferiores, semi-animales, de la crueldad inconsciente, del egoísmo, la cobardía, la envidia, los celos y todo el resto.

Esta parte emocional -parte intermedia- suele ser muy diferente en distintas personas.

A veces incluye la emoción religiosa, la emoción estética, la emoción moral, y puede llevar a la Conciencia, pero si el identificarse esta en el lado negativo puede ser algo muy diferente —suele ser cruel, obstinada, fría y celosa, pero de un modo menos primitivo que la parte mecánica.

La parte intelectual (con la ayuda de las partes intelectuales del Centro Motor y del Centro Instintivo -que son las partes interiores-) incluye en si el poder de la creación artística.

En los casos en que las partes intelectuales del Centro Motor y del Centro Instintivo,  (partes interiores) que son necesarias para la manifestación natural de las facultades creadoras, no fueron suficientemente educadas o no corresponden al centro de su desarrollo, se manifiestan en sueños.

Esto explica los hermosos y artísticos sueños de personas que de otro modo no son nada artísticas.

Asimismo la parte intelectual (parte interior) del Centro Emocional es la principal sede del Centro Magnético."

Maurice Nicoll


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